Análisis de El Empleo del Tiempo

Análisis
Nuestro grupo analizó la película con el texto de Sennet “La corrosión del carácter” que reflexiona  sobre cómo el modelo del trabajo en la sociedad contemporánea  exige por  presión,  eficiencia, carácter innovador, flexibilidad y compromiso convirtiendo a las personas en individuos  que deben reinventarse cada día para pertenecer y ser competitivos en ese entorno.  Y con el de Roberto Igarza  “Burbujas de Ocio” que discurre acerca de que ocio y producción ya no son actividades que ocurren de manera disociada.

Vincent, el protagonista de la película, intenta mantener su vida social estable como el modelo que su padre le heredó. Roberto Igarza nos habla de “Los choques generacionales”, una generación MAYOR, generación X y generación Y. Hay diferencias muy marcadas entre cada una. La generación MAYOR vivió para trabajar, la generación X trabaja para vivir y la generación Y busca el equilibrio entre trabajo y vida. Según su investigación y análisis, la generación MAYOR tenía como valor supremo la ética y ponía el acento en los procesos. Estaban influenciados por los padres en la elección de la carrera, tenían en cuenta la tradición y la reputación en su profesión, características de un período histórico que determina y marca la vida y actitudes del protagonista de la película. Probablemente lo que Vincent deseaba era pertenecer a la Generación Y que busca el equilibrio entre trabajo y vida.

Vemos en la vida del protagonista la influencia del capitalismo del siglo XX, con las nuevas organizaciones basadas en un régimen de trabajo a corto plazo, donde la estructura de estas modernas instituciones se basan en redes flexibles que como dice el sociólogo Mark Granovetter están marcadas por la “fuerza de los vínculos débiles”, desgasta la confianza, la lealtad y el compromiso. Por tales motivos, Vincent  traslada estos valores de desapego y falta de compromiso a la familia,  corrompiendo  aspectos de su carácter que no le permiten ser la persona que él es, estando a la deriva de lo que los demás quieren que sea.

La película refleja claramente el pensamiento de Adam Smith sobre la rutina: “La rutina ahoga el espíritu...”. Vincent siente la presión de una sociedad que marca la necesidad de dedicar muchas horas de su vida a ganar dinero para subsistir (sistema capitalista moderno), donde el tiempo del trabajo está programado, volviendo a los individuos mortalmente aburridos. Decide correr el riesgo y utilizar su tiempo en manejar su auto, perderse horas en las rutas mientras escucha música , fuma un cigarrillo y disfruta del contacto con la naturaleza, empleando su tiempo en lo que siempre quiso, pero no ignora que tiene que mantener a su familia y su imagen social,  por lo tanto inventa esa doble vida, donde en la real goza de la sensación de amplitud del mundo, vagando sin rumbo, y en la aparente ostenta un prestigioso puesto en la ONU  que le obliga a establecerse en Ginebra participando de reuniones todo el tiempo.

El empleo del tiempo nos muestra dos Tiempos, un TIEMPO ÚTIL: profesional full time, productivo, exitoso, que no se permite concebir el fracaso.  Y un TIEMPO VACIO: con un ser alienado, no dueño de sus días, insatisfecho,  que siente frustración y  vacío existencial.

Retomando a Igarza,  nos habla de un tiempo  “del ocio”, en el que las personas no solo tratan de liberarse de su trabajo, descansar y aprovechar para consumir, sino también para socializar, e integrar procesos de educación, cultura, creación. Es la tensión entre el ocio y la producción lo que hace entrar en crisis el trabajo como eje estructurante de la vida cotidiana, familiar y social de Vincent.   Y ésto queda expuesto cuando al hacer uso de su imaginario  “Ocio Intersticial”, que se da entre un momento y otro de actividad laboral (recordemos que no es real su trabajo), es evidentemente uno de los momentos que más disfruta: los aprovecha para comunicarse con su familia a través de la telefonía móvil, escasos minutos por día, pasando a ser el celular un elemento indispensable para la supervivencia del protagonista en relación a su familia.

El  final del film es un reflejo  de nuestra posmoderna convivencia familiar y laboral, un resultado lógico, se impone el principio de la realidad, y eso es lo que proyecta el cierre de la película: Vincent vuelve a lo seguro, al traje negro, a la oficina negra y aquí no ha pasado 'nada': fuga abortada. La verdad de la mentira que vivía, es que no es posible escapar, y queda reflejada en la categórica escena final,  cuando está en la entrevista para un nuevo empleo que le consiguió su padre, que muestra el discurso vacío del entrevistador mientras la cámara, en un acercamiento gradual que casi no se percibe, termina entregándonos un primerísimo plano del rostro de la derrota.

El final en la vida real, una sensación de frustración y de vacío existencial,  demuestra  que el protagonista al estar constantemente expuesto al riesgo puede desgastar su carácter, y como dice como dice Ronald Burt en su libro "Agujeros Estructurales": "el amigo del riesgo tiene que vivir en la ambigüedad y la incertidumbre; sin embargo los individuos menos fuertes que intentan explotar la ambigüedad acaban sintiéndose exiliados. Pierden el rumbo.

1 comentario:

  1. Excelente comentario de la película desde el ojo sociológico, ¿tendrías algun link donde descargar ese film? ya que en las oportunidades que tuve no la pude ver completa. Saludos.

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